miércoles, 21 de agosto de 2013

"Todo es de color" - Que viva el Cantejondo! Olé!

"Todo es de color.

Todo el mundo cuenta sus penas
pidiendo la comprensión,
quien cuenta sus alegrías
no comprende al que sufrió.

Señor de los espacios infinitos,
tú que tienes la paz entre las manos,
derrámala Señor te lo suplico
y enséñales a amar a mis hermanos.

Enséñale lo bello de la vida
y a ser consuelo en todas las heridas
y amar con blanco amor toda la Tierra
y buscar siempre la paz, Señor,
y odiar la guerra,

Todo es de color.

De lo que pasa en el mundo,
por Dios que no entiendo "na",
el cardo siempre gritando
y la flor siempre "callá".

Que grite la flor
y que se calle el cardo
y todo aquel que sea mi enemigo
que sea mi hermano.

Sigamos por esa senda
a ver que luz encontramos,
esa luz que está en la tierra
y que nosotros apagamos.

Señor de los espacios infinitos,
tú que tienes la paz entre las manos,
derrámala Señor, te lo suplico,
y enséñales a amar a mis hermanos.

Todo es de color."
Letra: Manuel Molina


"Y enseñales lo bello de la vida
Y a ser consuelo en todas las heridas
Y amar con blanco amor toda la tierra
Y buscar siempre la paz Señor
Y odiar la guerra

Y en aquel jardin han entrao
Cuatro hombres a porfia
Y sin compasión se han llevao
La rosa que yo queria
Y luego la han despreciao

Y quien me puede demostrar
Que Cristo no fue Gitano
Ni que sabia cantar

Las flores de tu balcon
Lloran por verte
Que lo se yo"
 Versión de Alejandro Sanz

"Me voy a vivir solito

Porque aquí con tanta gente

me puedo volver loquito


Y yo no sé qué es mejor

Si emprender el camino 
de nuevo hacia ti

O buscar un nuevo destino

Muy lejos de aquí


Yo no sé qué es mejor

Si buscar hasta encontrarte

O esperar hasta que se apague

esta vela de pasión


Y yo te quiero

Te quiero

Pero me da miedo

Que el amor siga creciendo

Y que siga creciendo y creciendo


Y cuando baje el cartel

Venga el orgullo jugando

Y nos rompa sin querer



Las flores de tu balcón

Lloran por verme

Que lo sé yo

Que lo sé yo


Las flores de tu balcón

Lloran por verme

Válgame dios



Con lo bonita que eres

y no tienes corazón

Ay qué dolor

Cuando la gente te pisa

las flores de tu ilusión."
Versión de Lole y Manuel

miércoles, 20 de febrero de 2013

Mi planta de naranja lima - Recuerdos de infancia

"En nuestra calle había un tiempo para cada cosa.  Tiempo de bolitas.  Tiempo de trompos.  Tiempo de coleccionar fotos de artistas del cine.  Tiempo de cometas, que era el más lindo de todos.  Los cielos se veían cubiertos en cualquier parte por cometas de todos los colores.  Cometas lindas, de todas las formas.  Era la guerra en el aire.  Los cabezasos, las peleas, los enredos y los cortes.  (...)

(...) De repente Minguito se convirtió en el más lindo caballo del mundo, el viento aumentó y el pasto, medio ralo, se transformó en una planicie inmensa, verde.  Mi ropa de cowboy estaba enjaezada de oro.  Relampagueaba en mi pecho la estrella de sheriff."

del libro "Mi planta de naranja lima" de José Mauro de Vasconcelos

Leí este libro teniendo unos 12 o 13 años.  Fue un poco por obligación, porque formaba parte de "los deberes" de la clase de "Idioma español" : había que leer un libro por mes, elegido entre los que formaban la mini biblioteca que habíamos creado en la clase.  Como si hubiese sido ayer me acuerdo que una amiga al verlo me comentó que ese libro se lo habían regalado a su madre cuando estaba embarazada, y que era muy triste. 
Era cierto.  Nunca, hasta ese momento, había llorado tanto leyendo un libro.

Por esas casualidades de la vida, volví a encontrarme con este libro hace poco tiempo.  Los fragmentos que copié y comparto con ustedes son de los más alegres.  Personalmente me llenan de una linda nostalgia de infancia.
También en mi infancia había "tiempos de..."  Agregaría el tiempo de yoyos, tiempo de elásticos, tiempo de rayuelas, tiempo de "tengo, tengo, me falta" (incluía intercambio de figuritas, de pegotines, de papelitos, de chapitas, colección de cualquier cosa...), tiempo de la mancha (con sus múltiples versiones), tiempo de escondidas, tiempo de poli-ladron, ... tantos juegos hasta que llegaron las computadoras y juegos electrónicos.

Vista de la Fortaleza desde la entrada al Cerro

El segundo párrafo es el que más me llega, me conmueve.  "Minguito" es el nombre que Zezé (el niño que relata en primera persona) le da a su pequeño árbol de naranja-lima.
En casa de mis abuelos solía treparme a una higuera, a la cuál nunca le puse nombre, pero solía jugar igual que lo hacía Zezé.  Desde lo alto de la higuera veía la fortaleza del cerro (emblema de Montevideo) y eso me llenaba de felicidad.
Pero llegó el día en que el vecino del fondo subió el muro unos metros y nunca más pude tener esa vista de la fortaleza.  Y nunca más me subí a la higuera.  Fue el adiós a mi infancia.